10 Consejos para una Navidad nutritiva y saludable
Aquí se enlistan 10 puntos principales de como cuidar tu alimentación en esta época. ¡Feliz navidad!
La Navidad, si bien es una época vacacional muy especial desde el punto de vista familiar y social, puede entrañar riesgos para nuestra salud, debido a que los hábitos saludables son sustituidos por costumbres mucho menos convenientes: desde un aumento del consumo del alcohol y el tabaco, al abandono del ejercicio físico o la ingesta de menús y alimentos hipercalóricos. Igualmente, son frecuentes los dulces y los postres, así como los aperitivos antes de comer que incluyen frituras o cócteles, poco recomendables.
Las secuelas en nuestro organismo de estos excesos navideños pueden ser notables, principalmente un aumento del riesgo cardiovascular, así como del riesgo de sobrepeso y obesidad, enfermedades asociadas como la diabetes o la hipertensión.
Las secuelas en nuestro organismo de estos excesos navideños pueden ser notables, y en unas pocas semanas puede producirse:
El consejo principal en estos casos es planificar bien las comidas. La tendencia a la ganancia de kilos durante las fechas navideñas es que, aún sabiendo que ese día la comida y/o cena será excesiva, el resto del día se sigue comiendo igual o peor. Esto, al final del día, implica que probablemente hemos duplicado el consumo calórico. No es buena idea no comer nada o muy poco en las demás comidas, pero sí moderar un poco más su cantidad si sabemos que ese día habrá excesos.
Los vinos, el champán, las copas y los licores riegan los eventos navideños, pero abusar del alcohol puede provocarnos la temida resaca, además de que supone una ingesta de calorías vacías e inútiles. Intenta tomarlo únicamente durante la comida e intercalándolo con vasos de agua. Así puedes eliminarlo más rápidamente y evitar la hinchazón y el dolor de cabeza. El cava y el champán resérvalos solo para el momento del brindis. Así mismo, hay que tener cuidado con el exceso de tabaco que suele ir ligado a las copas y momentos sociales de estas fechas; si eres fumador, al menos trata de no incrementar mucho el hábito y ponte la meta de dejarlo lo antes posible.
Los estudios lo tienen claro: la mejor forma de prevenir la resaca es no beber, o beber en poca cantidad; es un mito el hecho de que consumir alimentos ricos en grasa puedan evitar la resaca porque “disminuye la digestión”. No hay nada que pueda prevenir este mal, excepto no beber. Y no, el café no ha demostrado solucionar este estado post-embriaguez, ya que tan solo produce un engaño al cerebro haciéndole creer que la situación mejora cuando la realidad no es tal.
Es muy recomendable que acudas con un profesional del área de Nutrición después de las fiestas para que te ayude a bajar esos kilos de más y a depurar tu organismo lo más rápidamente posible para afrontar con salud y fuerza la cuesta de enero. Piensa también que el exceso de peso contribuye a la aparición y empeoramiento de diversas enfermedades.
¡Felices Fiestas!