Las niñas, niños y adolescentes están en un momento crucial donde se estructuran sus preferencias alimentarias. Tendrán acceso a variedad de alimentos saludables y algunos no tanto, por lo cual es fundamental saber cómo podemos mejorar la alimentación de nuestros niños en periodos vacacionales, incluso incluyendo a los integrantes de la familia. Como padre o cuidador, juegas un papel importante en la formación de los hábitos de alimentación y bebida de los niños. Cuando adquieres el hábito de consumir alimentos y bebidas con bajo contenido de azúcares agregados, grasas saturadas y sal y ricos en fibra, es posible que los niños que cuidas también aprendan a gustarles estos alimentos.
A medida aprendas más sobre cómo mejorar tu salud, tómate el tiempo para hablar con los niños sobre cómo un determinado alimento o actividad física podría ayudarles. Por ejemplo, cuando salgas a caminar, lleva a los niños y deja que ellos elijan la ruta.
15 Claves esenciales para cuidar la alimentación:
- Tomar abundante agua (por lo menos 1.5 litros de agua sin saborizantes y líquidos de la comida como caldos y sopas).
- Tener a la mano frutas y verduras cortadas como meriendas en lugar de papas fritas o galletas de sal.
- Ofrecer más fruta para el desayuno, las meriendas y el postre. Agrega verduras de color verde oscuro, rojo y naranja a los guisos y sopas. Agrega frijoles (negros, rojos, pintos), guisantes y lentejas a guisos y ensaladas.
- Al iniciar con verduras nuevas para los niños y no le gusta un alimento de inmediato, ¡no te enojes! Los niños a menudo necesitan ver un alimento nuevo muchas veces antes de probarlo.
- Evitar alimentos altamente procesados (refrescos, galletas, embutidos, etc.).
- Servir más productos lácteos descremados o bajos en grasa. Si el niño no puede digerir mucha lactosa, lo que se conoce como intolerancia a la lactosa, dale leche, queso o yogur sin lactosa. El niño puede también probar bebidas no lácteas, como bebidas de soya, almendras o arroz enriquecidas con calcio o vitamina D.
- Cocina con menos grasas sólidas. Use aceite de oliva o de canola en lugar de mantequilla o margarina. Hornea o asa los alimentos en lugar de freírlos.
- Prepara alimentos con menos sal ¡y no pongaa el salero en la mesa!
- Llena la mitad del plato de los niños con frutas y verduras.
- Sirve salmón, camarones y atún frescos, congelados o enlatados. A los niños pequeños, podrías darles 1 ó 2 veces a la semana en porciones para afines a ellos, comenzando con porciones de 1 onza a los 2 años.
- Reemplaza los cereales refinados (panes, pasta, arroz) que comen los niños por cereales integrales. Sirve más salvado.
- Dormir bien puede mejorar la salud mental, emocional y física de los niños. El no dormir bien podría causar muchos problemas de salud, incluso obesidad
- Consulta las etiquetas de información nutricional para encontrar productos con alto contenido de fibra dietética, bajos en azúcares y sin grasas saturadas.
- Lee las etiquetas de información nutricional para elegir el tamaño adecuado de la porción. Recuerda que el tamaño de la porción en las etiquetas nutricionales se aplica a las necesidades dietéticas de los adultos y se basa en una dieta de 2,000 calorías. Por lo tanto, el tamaño correcto de la porción para la mayoría de los niños probablemente será más pequeño que el que está en la etiqueta, dependiendo de la edad, el tamaño y el grado de actividad del niño.
- Involucra a los niños en la preparación de las comidas para fomentar su interés y gusto por los alimentos saludables. Esta estrategia no solo les proporciona habilidades culinarias básicas, sino que también les permite desarrollar una conexión más profunda con los alimentos y aumentar su disposición a probar nuevos ingredientes y platos.
Compartir el tiempo de comer juntos es fundamental para fortalecer los lazos familiares y fomentar hábitos alimenticios saludables. Para lograrlo, es importante planificar las comidas con los niños sentados a la mesa, sirviendo lo mismo para todos y involucrándolos en la planificación y preparación de las mismas, ya que esto aumenta su disposición a probar nuevos alimentos. Asimismo, se recomienda limitar las comidas en casa a áreas específicas como la cocina o el comedor, evitando comer frente al televisor o mientras se utiliza otra pantalla electrónica, lo que promueve una mayor atención y disfrute de la comida en un ambiente familiar y relajado.
LN Patricia López
Nutrición
Alimentación Infantil