Estos anticuerpos atacan células sanas impidiendo que los receptores de acetilcolina funcionen correctamente, provocando así disfunción en la contracción muscular. Esta prueba se indica para ayudar en el diagnóstico de un desorden muscular degenerativo crónico denominado miastenia gravis, así como para distinguir la enfermedad de otras condiciones con síntomas similares.
No requiere condiciones especiales.